En África, hace
3’5 millones de años, algunos primates iniciaron un proceso de evolución que, con el paso del tiempo, dio lugar a la
especie humana. La posición
vertical, la marcha bípeda, el desarrollo del cerebro, la liberación de las
manos, la disminución del tamaño
de las mandíbulas y de los dientes, y el lenguaje fueron algunos de los cambios más importantes del proceso de hominización.
Situado entre
los grandes primates y el ser humano está el australopitecus, que vivió en el valle del Rift. El primer ser
humano fue el Homo habilis (surgió hace 2’3 millones de años), que se
extendió por África y ya fabricaba
instrumentos. El Homo erectus (1’9 millones de años) descubrió el fuego,
fabricó bifaces y colonizó Europa y Asia. El homo sapiens neanderthalensis (150.000 años) realizó los primeros
enterramientos. El Homo sapiens
sapiens (120.000 años), con aspecto físico y complejidad cerebral del ser humano
actual, realizó las primeras muestras de arte y colonizó América y Oceanía.